' Centrarse solo en el tema del crecimiento de la población puede privar de sus derechos a las mujeres en el sur global y ampliar aún más la brecha entre el norte y el sur. En su lugar, fomentemos un discurso en el que examinemos el crecimiento de la población y los patrones de consumo en conjunto. Ambos ejercen una gran presión sobre los recursos naturales y afectan negativamente la salud de nuestro planeta, pero cuando solo hablamos de crecimiento de la población, trasladamos injustamente la carga a un subconjunto específico de mujeres que ya son vulnerables en lugar de considerar el problema de manera más integral.

Quizás podamos empezar a remediar la situación e igualar el campo de juego empoderando a todas las mujeres y niñas. Debemos crear un entorno propicio para que las mujeres recuperen el control de sus propios cuerpos y vidas, con la libertad de elegir y la capacidad de tomar decisiones con respecto a la educación, las carreras, la salud y la planificación familiar '.