“ No estoy seguro de que el crecimiento de la población o incluso el consumo sean verdaderos reflejos del problema real. Nos enfrentamos a una lucha más profunda. Ya sea la crisis climática o la de la biodiversidad, cualquier mitigación y adaptación efectivas requerirá que abordemos las injusticias del pasado y el presente. Debemos reconocer su papel en los problemas que enfrentamos como sociedad. El enfoque en el crecimiento de la población puede desviarse de los problemas reales.

¿El crecimiento de la población está en el centro de nuestros problemas? Quizás la codicia sea un problema mayor. La situación de las vacunas es un claro ejemplo, ¿es que no tenemos suficientes vacunas o es porque algunos países tienen más de las que necesitan? De cualquier manera, existe la necesidad de redistribución, reparación y rendición de cuentas.

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Creo que una forma de comenzar es invirtiendo en mujeres y niños. Empoderar a las mujeres y los niños tendrá efectos duraderos que beneficiarán tanto a la sociedad como a la naturaleza ”.

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