'Mi nombre es Agnes Irungu de Kenia. Me gustaría escribir mi historia sobre género y cambio climático. Crecer en las tierras altas rurales de Kenia me ha dado la oportunidad de observar de cerca el cambio climático que se ha ido imponiendo gradualmente. La población humana en general está involucrada en el uso y manejo de los recursos naturales. Cuando un grupo particular de la población no cuenta con los recursos adecuados, lo pone en desventaja. Por ejemplo, en las zonas rurales de Kenia, las mujeres participan en actividades agrícolas, pero la mayoría de las veces no tienen derecho a poseer tierras, por lo que no pueden aprovecharlas al máximo. En relación con el cambio climático, cuando ocurre un desastre natural, la mayoría de los recursos y medios de vida de las mujeres se ven afectados,  sin duda les complica la vida.

​

El género y el cambio climático es un aspecto importante a considerar. El cambio climático afecta a hombres y mujeres de manera diferente. Las mujeres tienen que poner comida en la mesa, buscar leña y tal vez caminar largas distancias para traer agua. Esto realmente limita su tiempo para dedicarse a actividades más productivas y generadoras de ingresos. Sin embargo, las mujeres no son solo víctimas del cambio climático, sino soluciones para él. Por ejemplo, en las zonas rurales de Kenia, las mujeres han adoptado huertos familiares que requieren menos recursos en términos de tierra, tiempo, abono y fertilizantes, pero ayudan a frenar los dolores de la sequía y el hambre. El gobierno también ha intervenido asegurándose de que los recursos como el agua estén bien distribuidos en la mayoría de las áreas rurales de Kenia, de modo que las mujeres no tengan que caminar largas distancias y también puedan regar sus campos para mejorar sus medios de vida ”.