JARDINERO MALINDA
SUDÁFRICA
“Mis padres tuvieron 5 hijos, de los cuales tres tuvieron un hijo cada uno y los otros dos ninguno. Mis padres nos enseñaron a ser frugales. Eran agricultores y teníamos que ayudar con varias tareas. Esto nos hizo darnos cuenta de lo que se necesita para poner comida en la mesa y ropa en la espalda. Nos enseñaron el valor de la naturaleza.
Le enseñé a mi hija muchas de las habilidades que me enseñaron: jardinería, cocinar, hornear, criar ganado. Obtuvo su título en comunicación y se siente completamente cómoda con el mundo digital. Ella es un ser humano completamente moderno. Pero también puede hacer jabón, ordeñar una cabra, hacer queso, matar un pollo, cortar leña, pisotear una mazorca y manejar herramientas eléctricas.
Lo que le enseñamos, que nos enseñaron mis padres, es que puedes hacer cualquier cosa que te propongas. Ella es mi única hija. Los asuntos ambientales y socioeconómicos ocupan un lugar destacado en su agenda. Quiere dos hijos algún día. Su conjunto de valores combina la influencia de sus abuelos, lo que le enseñamos, lo que vio en los medios y la influencia de sus amigos. Ella es su propia persona.